La tendencia social actual nos lleva a pensar en la necesidad de lograr una sociedad justa, equitativa e inclusiva. Es decir, una sociedad que entienda la diversidad existente en todas las personas como un supuesto de valor.
La Educación Especial tiene un amplio poder inclusivo, gracias a que, a través de un proyecto educativo totalmente individualizado se prepara al alumnado para conseguir su plena integración en el entorno social que le rodea.